La Reanimación Cardiopulmonar (RCP) es una técnica para salvar vidas que es útil en muchas situaciones de emergencias, como un ataque cardíaco o un ahogamiento, en las que la respiración o los latidos del corazón de una persona se han detenido.

El Comité Internacional de Enlace sobre Reanimación (ILCOR) recomienda comenzar con RCP haciendo compresiones fuertes y rápidas en el pecho. Esta recomendación de RCP solo con las manos se aplica tanto a las personas sin capacitación como al personal de primeros auxilios y estimula a la población en general a capacitarse para realizarla.

La reanimación cardiopulmonar puede mantener la circulación de la sangre oxigenada hacia el cerebro y otros órganos hasta que un tratamiento médico de emergencia pueda restablecer el ritmo cardíaco normal. Cuando el corazón se detiene, el cuerpo ya no recibe sangre oxigenada. La falta de sangre oxigenada puede causar daño cerebral en solo unos minutos.

A pesar que una situación de Paro Cardiorrespiratorio de causa traumática difiere de aquellos de causa coronaria, y por lo tanto tienen un pronóstico peor, no existe una contraindicación para realizar RCP.

Todos los esfuerzos para preservar la vida de una persona, en lo que respecta a este procedimiento, son válidos hasta el arribo del Servicio Médico y no debiera ser motivo de conjeturas que lleven a la confusión a la población.

Desde la Sociedad Argentina de Emergencias recomendamos que en caso de presenciar una situación de Paro Cardiorrespiratorio no dudes en solicitar asistencia médica y realizar RCP.

Antes de comenzar la RCP, verifica lo siguiente:

• ¿La persona está en un entorno seguro?
• ¿La persona está consciente o inconsciente?
• Si la persona parece inconsciente, tócale o golpéale el hombro y pregúntale en voz alta «¿Te encuentras bien?».
• Si la persona no responde y estás con otra persona que puede ayudar, uno de ustedes llame al 911 o al número de emergencias local y traiga el DEA, si hay alguno disponible. La otra persona debe comenzar el RCP.
• Si estás solo y tienes acceso inmediato a un teléfono, llama al 911 o al número local de emergencias antes de comenzar la RCP. Si tienes un DEA cerca, tráelo. Tan pronto como tengas el DEA, proporciona una descarga si lo indica el dispositivo y, luego, comienza a hacer RCP.

¡La RCP no mata, sino que mejora la probabilidad de sobrevida!

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